cuanto lo siento.

Disculpame por no darle más de mi al tiempo que transcurria,
por no ser espontaneo, y no pegarme la ascurria,
por ser virtual, una imagen, inanimada, pasajera que no entendia,
que cada amanecer partia de cero, a mostrarnos y mercer-nos en lo que no se veia,
la magia que no se explica, el vacio que se llena, las ganas resueltas,
la recurrida vuelta, de la esquina, en la bicicleta, que hace que mente vuele,
de veras lo siento, porque ahora lo veo más claro, como hoy el viento,
que mientras anduve en la bicicleta, me mostraba que simple era la vida,
las hojas caian, y como un niño aprendiendo andar en ella me sentia.